domingo, 9 de abril de 2017

BROOKLYN DE COLM TÓIBÍN



Eilis Lacey es una chica de familia humilde que, como tantos otros, no encuentra trabajo en el pequeño pueblo del sudeste de Irlanda en el que vive. Por ello, cuando se le ofrece un puesto en Norteamérica no duda en aceptarlo.

Poco a poco, Eilis se abre paso en el Brooklyn de los años cincuenta y, a despecho de la nostalgia y los rigores del exilio, encuentra incluso un primer amor y la promesa de una nueva vida.

Inesperadamente, sin embargo, trágicas noticias de Irlanda le obligan a regresa y enfrentarse a todo aquello de lo que ha huido.



Brooklyn es una novela bastante curiosa; esa ha sido al menos mi impresión mientras la leía. La abundancia de narración y los pocos diálogos pueden resultar a veces tediosos en ciertos libros, pero ese no es en absoluto el caso de esta novela. En la contraportada de la edición que compré hay una frase que menciona que leer esta novela es como sumergirse en una conciencia y estoy plenamente de acuerdo. Durante toda la lectura he sentido como si me encontrara dentro de la mente de la protagonista, Eilis, conociendo sus pensamientos, su compleja forma de pensar y lo mucho que cuestiona todo lo que le ocurre; una especie de viaje profundo dentro de otro ser humano para servirle de compañía en un recorrido que marca su vida.

Eilis es la hija menor de una familia irlandesa que ha perdido a su padre recientemente y comparte el día a día con su madre y su hermana mayor, su vida podría considerarse armoniosa y bastante propia para su edad de no ser porque en la Irlanda en crisis de los años 50´s no consigue encontrar un trabajo que le permita desarrollarse. Esta es, en realidad, la causa de que sus hermanos mayores y buena parte de las personas que conoce hayan tenido que emigrar a mil destinos distintos. De pronto, sin buscarla ni esperarla, a Eilis se le presenta la oportunidad de dejar su pequeño pueblo y viajar al otro lado del mundo, a Brooklyn, un lugar que se ha convertido en una especie de colonia para gente llegada de distintos lugares del planeta, muchos de ellos irlandeses e italianos en busca de un mejor futuro. Algo interesante respecto a Eilis, es que ella no desea marcharse, de haber sido por sus deseos se hubiera quedado tranquilamente en su hogar con su madre y hermana, haciendo una vida sencilla y con esa actitud un poco resignada que la caracteriza, pero no ve otra salida y decide dejarse llevar un poco por la corriente.



Me ha encantado el estilo de narración del autor, es la primera vez que leo algo suyo y me ha parecido impresionante la facilidad con que describe el complejo mundo interior de una joven como Eilis, quien en ciertos aspectos se sale de lo ordinario. Eilis es extremadamente introvertida y desconfiada, analiza todo a profundidad y se cuestiona casi todo aspecto del mundo que la rodea. Su llegada a Brooklyn, desde luego, le da mucho para analizar e intentar comprender. Hace una nueva vida, desarrolla un tanto su carácter, su futuro empieza a perfilarse, y de pronto, algo ocurre y se ve en la necesidad de volver a Irlanda y enfrentar lo que dejó atrás.

Algo muy interesante es la forma en que el autor retrata el viaje del inmigrante en casi toda parte del proceso: el miedo al fracaso, la decisión de emprender el viaje, el descubrimiento de una nueva realidad, ese largo período para acostumbrarse, el empezar a sentirse cómodo y ese punto en que debe mirar atrás a lo que  ha dejado e intentar combinar, por así decir, a la persona que era y en la que se ha convertido.



Leer Brooklyn ha sido, en cierta medida, como un viaje en sí mismo y lo recomiendo mucho, así como esa preciosa adaptación que se hizo hace un par de años y que no tiene pierde.